Nos acercamos a celebrar con alegría la Festividad de Nuestra Patrona la Virgen de Lourdes.
Para tal fin es bueno recordar la declaración de la Iglesia sobre la aparición: La palabra de la Iglesia es esencial, porque las apariciones no añaden nada al Credo ni al Evangelio, sino que son un nuevo llamado de atención para una época que tiende a olvidar el Mensaje del Señor; son como una visita profética a nuestro mundo.
Dios no quiere que nos centremos en lo maravilloso o extraordinario, sino que vivamos en la fe la espiritualidad de la vida cotidiana, como lo hacía Bernardita antes de las apariciones y una vez que estas finalizaron.
La veracidad del testigo de las apariciones se demuestra con el correr de los años, al conformar la propia vida con el Evangelio, en auténtica humildad, caridad y obediencia a Dios y a la Iglesia jerárquica.
Las apariciones nos enseñan que volvamos al Evangelio, que es la Palabra del Hijo de Dios, Palabra de Vida; y a Jesús Eucaristía, Pan vivo bajado del Cielo.
Vivir la Novena nos adentramos juntos en la experiencia de peregrinar espiritualmente hasta Lourdes, a fin de que en la peregrinación cotidiana de nuestras vidas para que aumente nuestra receptividad a la Bendiciones de Dios y que seamos canal de esas bendiciones para todos los que nos rodean. P.Gustavo Jamut, omv
Ruega, Señora, por esta pobre pecadora".
Ultimas palabras pronunciadas por Santa Bernardita, 16 de abril de 1879
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