Marcos 1, 12-15
Del viejo Adán al Adán cristificado
Por el bautismo hemos nacido a la vida nueva de la gracia. Al ser sumergidos en la muerte y resurrección de Cristo hemos entrado en comunión con el Padre creador, el Hijo redentor y el Espíritu Santificador.
El bautismo es una alianza indestructible por parte de Dios. Pero debe ser renovada por el hombre, porque el pecado está al acecho y caemos. hay un misterio del mal con el que debemos enfrentarnos cada día.
Cristo vino a destruir el poder del mal. Esa lucha ha sido una victoria. Pero nos corresponde a nosotros volver a resistir en la batalla junto a Jesús.
ESTAMOS EN CUARESMA. CON CRISTO, TENTADO PERO VENCEDOR, MANOS A LA OBRA. ¡De la conversión a la Santidad!
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