domingo, 30 de marzo de 2014

Conversión: es pasar de la ceguera a la visión cristiana



La liturgia de hoy nos quiere dejar tres mensajes: la conversión es un ver-un pasar de la ceguera a la visión. Segundo, Jesús tiene el poder de hacer ver, la luz viene de Él. El tercero, los pequeños son rechazados (como el ciego de de este Evangelio de Juan 9, 1-41) son llamados a una función muy importante. Es la idea madre de la Biblia: Dios se sirve de los pequeños, de las cosas que no son, para actuar entre los hombres.
Profundicemos el aspecto de la ceguera visión. La mayor parte de nosotros somos egoístas. Pensamos que somos el centro del mundo, que todos están obligados a servirnos. Si fuésemos conscientes de lo que hacemos sufrir a los demás nuestro egoísmo, cambiaríamos. Porque con el egoísmo no ganamos nada. Somos somos ciegos.
El tercer mensaje: el Señor escoge a los más pequeños y menos sabios para confundir a aquellos que creen saberlo todo. Debemos ser humildes y pedir a Dios de no ser confusos, de ver claro.
Si la ceguera es lo que hemos visto, aparece claro que veamos nuestro yo no como centro del mundo, sino en relación a los otros, capaces de comprender, de servir, de darnos a los demás. Ver las cosas en su justo valor, no tomarlas para sí negándoselas a los demás. Ver a los otros como prójimo, como hermanos. Pensar que si no lo ayudo yo, no lo ayuda nadie.
Jesús puede darnos esta visión, abrirnos los ojos, pero debemos merecerlo. Merecemos esta gracia pidiéndola al Señor con fe, y tratando de no perder las ocasiones que se presentan. Cuando mejor usamos nuestra vista, este ver que nos viene dado, tanto más aumenta nuestra visión. No debemos esperar a ver bien para comenzar a actuar, sino que debemos actuar, y así, poco a poco, veremos mejor.
Otro punto importante a subrayar en el Evangelio, es lo que sucedió al ciego cuando comenzó a ver. Todos se le fueron encima: la gente, los padres que se lavan las manos por miedo, los fariseos que lo echan de la sinagoga...Es una especie de excomulgado. Esto sucede cuando se ve. Cuando la visión y exigencia de la fe nos hace anunciar y denunciar a los ricos y a los pobres, los pecados, el egoísmo, a los opresores y a los oprimidos, a los que están mal y a los que están demasiado bien. No debemos esperar que la gente nos aplauda.
Podemos concluir con la misma conclusión del Evangelio, que es muy bella. Este pobre ex-ciego, andaba al fin del día desconsolado y solo, por la calle, abandonado de todos. y encuentra casi pos casualidad a Jesús.
al encontrarlo Él le dice: "¿Crees  en el Hijo del Hombre?" ¿Y quién es Señor, para que crea en Él? Tú lo ves; es aquel quien te habla".
Y desde aquel momento el ciego no estuvo jamás solo.

María de la anunciación





La mujer que mejor ha vivido como fiel y llena de amor de espera a Jesús Salvador, en medio de la oscuridad de la fe y de las ambigüedades y pruebas de la condición humana, ha sido la Virgen María.
Ella es nuestra compañera de camino de nuestra esperanza. Nos ha sido dada como Madre para alimentar esa esperanza con su intercesión y con su presencia misteriosa en nuestra vida.
El Evangelio nos muestra una vez más la condición humana de su maternidad; Dios quiso venir a la tierra en la humildad de un hogar que pasó por las oscuridades y malos entendidos que cualquier familia, superadas por la fidelidad de María a las promesas del Espíritu, y por la lealtad de José a su esposa y a los signos de Dios.
Se ha alabado siempre a María y a José por sus virtudes ocultas, por su aceptación de una misión extraordinaria, pero al mismo tiempo envuelta en la condición más ordinaria de la vida de un pueblo, del trabajo manual, de las tareas de familia, participando en la vida de un pueblo pobre y oscuro."De Nazaret pude salir algo bueno" Juan 2, 46. Es ahí, en cualquier sistema social, donde se teje, día a día, la fraternidad, la justicia, la libertad, y el hombre nuevo, hijo de Dios.
María y José nos arrancan de la evasión de vivir el Evangelio fuera del realismo de nuestro propio Nazaret.

domingo, 23 de marzo de 2014

Cuaresma: sed pascual-Juan 4, 5-15.19-26.39-42







Jesús (el Agua Viva) llega al pozo de Jacob, cansado del camino y con sed, se presenta ante la mujer samaritana como un necesitado y demanda su solidaridad.
la mujer, en cambio, se presenta como autosufieciente, ya que está acostumbrada ir todos los días con un cántaro al pozo.
El Evangelio de la samaritana puede reflejar la situación vital de la comunidad de Juan en la que ya estaban admitidos los samaritanos, quienes habían hecho un proceso gradual de entrada a la comunidad cristiana.
La samaritana es un sujeto comunitario. Representa a la comunidad cristiana de origen samaritano. El encuentro de la mujer (comunidad samaritana) con Jesús tiene carácter retrospectivo. Este relato es teológico.
Los cinco maridos son alusión a los cinco pueblos paganos que poblaron Samaria adorando a los cinco dioses. Los samaritanos se contaminaron con ellos y olvidaron al único esposo: Yavé.
Y el que ahora tienes no es tu marido: se refiere Jesús a Yavé pero al que los samaritanos no adoran plenamente y perfectamente, al no conocer a Jesús.
La mujer llama despectivamente a Jesús: judío, luego, Señor, después Profeta, a continuación Mesías, finalmente, los samaritanos lo declaran: Salvador del mundo.
Debe quedarnos claro. no hay renovación en el hombre si no hay hambre y ser de salvación: apetito pascual.
Reconocer el pecado es sin duda, salud espiritual. Cuaresma es tiempo de sed bautismal, como nos lo recuerda la samaritana.
Cada domingo, día bautismal, hacemos memoria de nuestra sumersión en la pasión y resurrección del Señor y el don del Santo Espíritu.
En la Eucaristía tenemos un Pozo inagotable para saciar nuestra sed.
(reflexión de P.Mateo Bautista)

miércoles, 19 de marzo de 2014

Con Él, en la Cruz.

"Tienen que ejercitarse en el sufrimiento, porque cuando fijen su mirada en la cruz, verán que Él tiene inclinada la cabeza, porque quiere besarlos y tiene los brazos abiertos porque quiere abarcarlos en un fuerte abrazo"
"¿Lo han comprendido, hermanos? Sufrimiento, dolor, humillación, son besos de Jesús. Acérquense tanto a Jesús en su Cruz, que Él pueda besarlos"
Beata Teresa de Calcuta

Catequesis del Santo Padre Francisco en la Solemnidad de San José

Sean como San José custodios y educadores de los hijos, pide el Papa Francisco a papás


Queridos hermanos y hermanas, buenos días:
Hoy, 19 de marzo, se celebra la fiesta de San José, Esposo de María y Patrono de la Iglesia Universal. Así que dedicamos esta catequesis a él, que merece toda nuestra gratitud y devoción por cómo fue capaz de custodiar a la Virgen Santa y al Hijo Jesús. Ser custodio es el sello distintivo de José, es su gran misión, ser custodio.
Hoy me gustaría retomar el tema de la custodia de acuerdo con una perspectiva particular: la perspectiva de la educación. Echemos un vistazo a José como el modelo del educador, que custodia y acompaña a Jesús en su camino de crecimiento "en sabiduría, edad y gracia", como dice el Evangelio. Él no era el padre de Jesús: el padre de Jesús era Dios, pero él le hacía de papá a Jesús, le hacía de padre para hacerlo crecer. Y ¿cómo lo ha hecho crecer? En sabiduría, edad y gracia.
Empecemos por la edad, que es la dimensión más natural, el crecimiento físico y psicológico. José, junto con María, se encargaron de Jesús, sobre todo, desde este punto de vista, es decir, lo "criaron", preocupándose de que no le faltara nada de necesario para un desarrollo saludable.
No hay que olvidar que el cuidado atento y fiel de la vida del niño también dio lugar a la huida a Egipto, la dura experiencia de vivir como refugiados -José ha sido un refugiado con María y Jesús- para escapar de la amenaza de Herodes. Luego, una vez de vuelta a casa y establecidos en Nazaret, hay todo el largo período de la vida de Jesús en su familia. En aquellos años, José enseñó también a Jesús su trabajo, y Jesús ha aprendido a hacer el trabajo carpintero con su padre José. Así José ha criado a Jesús.

Pasemos a la segunda dimensión de la educación que es la de la "sabiduría. José fue para Jesús ejemplo y maestro de esta sabiduría, que se nutre de la Palabra de Dios. Podemos pensar en cómo José educó al pequeño Jesús a escuchar las Sagradas Escrituras, en especial acompañándole el sábado a la sinagoga de Nazaret. Y José lo acompañaba para que Jesús escuchara la palabra de Dios en la sinagoga.

Y, por último, la dimensión de la "gracia". Dice siempre San Lucas refiriéndose a Jesús: "La gracia de Dios estaba sobre él" (2,40). Aquí, sin duda, la parte reservada a San José es más limitada respecto a los temas de la edad y de la sabiduría. Pero sería un grave error pensar que un padre y una madre no pueden hacer nada para educar a sus hijos a crecer en la gracia de Dios. Crecer en edad, crecer en sabiduría, crecer en gracia. Este es el trabajo que ha hecho José con Jesús: hacerlo crecer, en estas tres dimensiones, ayudarlo a crecer.
Queridos hermanos y hermanas, la misión de San José es sin duda única e irrepetible, porque Jesús es absolutamente único. Y sin embargo, en su custodia a Jesús, educándolo a crecer en edad, sabiduría y gracia, él fue un modelo para todos los educadores, especialmente para cada padre. San José es el modelo del educador y del papá, del padre. Así que encomiendo a su protección a todos los padres, los sacerdotes -que son padres, ¡eh!- y los que tienen un papel educativo en la Iglesia y en la sociedad.
En modo particular quisiera saludar hoy, en el día del papá, a todos los padres, a todos los papás: ¡los saludo de corazón!
Veamos: ¿hay algunos papás en la plaza? Levanten la mano los papás, pero ¡cuántos papás! ¡Felicidades, felicidades en su día!
Pido para ustedes la gracia de estar siempre muy cerca de sus hijos, dejándolos crecer, pero de estar muy cercanos, ¿eh? Ellos tienen necesidad de ustedes, de su presencia, de su cercanía, de su amor. Sean para ellos como San José: custodios de su crecimiento en edad, sabiduría y gracia. Custodios de su camino, educadores. Y caminen con ellos. Y con esta cercanía serán verdaderos educadores. Gracias por todo lo que hacen por su hijos, ¡gracias! Y a ustedes tantas felicidades y buena fiesta del papá, a todos los papás que están aquí, a todos los papás.
Que San José los bendiga y los acompañe.
También algunos de nosotros hemos perdido al papá, se ha ido, el Señor lo ha llamado; tantos que están en la plaza no tienen a su papá. Podemos rezar por todos los papás del mundo, para los papás vivos y también por aquellos difuntos y por los nuestros, y podemos hacerlo juntos, cada uno recordando a su papá, si está vivo o está muerto. Y recemos al grande Papá de todos nosotros, el Padre, un Padre nuestro por nuestros papás: Padre nuestro…
¡Y tantas felicidades a los papás!

domingo, 16 de marzo de 2014

Conversión: es ser como Cristo

¿Cómo habrá sido la transfiguración de Jesús? Marcos, el secretario de Pedro, al narrar el mismo episodio, hace cuestión en describir los vestidos de Jesús, y no sabe como hacerlo, porque nunca había visto antes una tela tan blanca...
Debemos primeramente reflexionar sobre el sentido que pudo haber tenido este hecho: ¿porqué Jesús se hizo ver de los tres, transfigurado? Porque las cosas, en ese punto de la vida de  los apóstoles andaban mal, la situación se tornaba pesada y Jesús quería darles una esperanza concreta.  Era como decirles: no se desanimen, venceremos.
¿Por qué el Evangelio insiste sobre los vestidos de Jesús? Estaban bañados de luz. Jesús no es como nosotros que hablamos, y hacemos lo contrario. Jesús actúa y luego habla. Quería mostrar a los discípulos que podía hacer del hombre un hijo de la luz, alguien capaz de sembrar vida y no la muerte.
También los vestidos se transfiguran, participan de la luminosidad del cuerpo de Jesús. Quiere decir que la materia, las cosas, el mundo, participan de nuestra transformación.
El mundo está unido al hombre y lleva el sello de su presencia. Los hombres mejores del mundo, lo transforman y lo arruinan, al mismo tiempo. ¿Podemos embellecerlo, transformarlo sin arruinarlo?
La conversión es un paso, un viaje, como el de Abraham. De la oscuridad a la luz, de la capacidad de hacer el mal y de contagiar el mal, a la capacidad de hacer el bien. El hombre debería ser solo capaz de cosas bellas y positivas; el quererse bien, la amistad vivir en paz, ayudar al hermano.  Cada uno debería pensar si es un buen hermano para los demás,  o un mal hermano.; si somos fuente de alegría para los otros, o de aquellos que sería mejor que estuviese lejos...
¿Podemos hacer el propósito de ser un buen hermano, de aquello cuyo encuentro produce alegría? Para nosotros, el misterio de la Transfiguración de Jesús significa creer en su gracia de transformación, creer que Jesús puede hacer de alguien capaz de hacer el mal, alguien capaz de hacer el bien. Jesús no solo nos da el modelo de vida, un ideal de cómo debería ser el hombre para estar bien sobre la tierra.
El Evangelio de este domingo nos habla de Jesús en medio de nosotros, para comunicarnos la gracia de ser un buen hermano y un habitante de la tierra respetuoso y creador.

jueves, 13 de marzo de 2014

Las florecillas del Papa Francisco



"Los más sorprendente es que el nuevo obispo de Roma ha causado por sus gestos y símbolos y por sus expresiones gráficas más que por largos discursos o encíclicas que muy pocos leen. Los simiólogos explican la importancia y el impacto de los símbolos para influir y cambiar la mentalidad del pueblo.  Francisco ha optado por el método de Jesús que hablaba en parábolas y hacía signos del Reino: sanar enfermos, alimentar al pueblo hambriento, comer con pecadores, lavar los pies a sus discípulos...
El pueblo creyente y no creyente ha optado por estos gestos: besar a un niño discapacitado,lavar a los pies a una joven musulmana, comer en Asís con niños con síndrome de Down, lanzar al mar en Lampedusa una corona de flores amarillas y blancas en memoria de los emigrantes fallecidos, usar sus zapatos viejos de antes, no vivir en los Palacios Apostólicos, viajar por Roma en un sencillo y pequeño coche, contestar a las preguntas de un periodista no creyente, invitar a Santa Marta al rabino de Buenos Aires, regalar unos zapatitos al nieto de Cristina Fernandez de Kirschner, recibir a Gustavo Gutierrez, celebrar la Eucaristía el día de San Ignacio en la Iglesia de Gesú y llevar un ramo de flores a la tumba del P.Pedro Arrupe, ex General de la Compañía de Jesús que había sido cuestionado y marginado por el Vaticano.
Las florecillas del Papa Francisco recuerdan las florecillas de San Francisco de Asís y las del Papa Juan XXIII.  Se ha cambiado el clima eclesial. No sabemos si el Papa Francisco podrá llevar la reforma de la curia y de  la Iglesia, pero ha desbloqueado el ambiente, y el invierno eclesial parece ceder a unos sencillos y todavía tímidos brotes de primavera. ¿Volverá la primavera conciliar?"
(extraído de Victor Codina, SJ)


Que Jesús, el Buen Pastor bendiga y santifique el ministerio Petrino que te ha confiado en este Primer Aniversario. 

miércoles, 12 de marzo de 2014

Jesús Eucaristía



Oh Jesús,
Aquí tienes mi cabeza para conocerte.
Aquí tienes mi lengua para ensalzaste.
Aquí tienes mis oídos para escucharte.
Aquí tienes mis manos para servirte.
Aquí tienes mis rodillas para adorarte.
Aquí tienes mis pies para seguirte.
Aquí tienes mi corazón para amarte.

Oh Jesús,
Tú nos invitas a este sagrado banquete:
Para hablar con nosotros, que yo te escuche.
Para hablar con nosotros, que yo te ame.
Para unirnos unos a otros, que yo sea caritativo.
Para consolarnos, sé mi alegría.
Para curarnos, sé mi medicina.
Para alimentarnos, sé mi pan de cada día.

lunes, 10 de marzo de 2014

Novena a San José, Esposo de la Santísima Virgen María




El "Ángelus de San José"

El Ángel de Señor 
llevó el anuncio a San José:
"No temas tomar a María como tu esposa".
Salve, José...

He aquí el Siervo del Señor:
Hágase según tu Palabra.
Salve, José...

Y la Virgen dio a luz un hijo,
que José llamó Jesús.
Salve, José...

V. Ruega por nosotros, Padre adoptivo del Hijo de Dios.
R. Para que seamos dignos de las promesas de Cristo.

Oremos:

Te suplicamos, Señor, que derrames tu gracia
en nuestros corazones, Tú que con el anuncio del Ángel
nos revelaste la encarnación de Tu Hijo, por su Pasión
y Cruz, por la intercesión de la Bienaventurada Virgen María
y de San José su esposo, guíanos a la gloria de la Resurrección.
Por Jesucristo nuestro Señor.
Amén.

SALVE, JOSÉ
Hombre justo, 
Esposo Virginal de María
y Padre virginal de Jesús,
Tú eres bendito entre los hombres,
y bendito es el Hijo de Dios
que a ti fue confiado.

San José, 
Padre de la gran familia
de los hijos de Dios,
ruega por nosotros pecadores
ahora y en la hora de nuestra muerte.
Amén


sábado, 8 de marzo de 2014

Las tentaciones de Jesús Mt 4, 1--11



La tentación pone de manifiesto nuestra condición sobre esta tierra. Dios nos ha dado el libre albedrío. a diferencia de las otras criaturas, el ser humano puede hacer elecciones. Dios ha depositado su confianza en nosotros.  Esta posibilidad de optar por seguir sus designios o de rechazarlos, acompañará al ser humano hasta el fin de la historia.
Las tentaciones que Jesús sufre recuerdan las que padecieron los antepasados en el camino por el desierto: el hambre, la debilidad corporal y la disyuntiva de servir a otros dioses. Estas son las tentaciones que hoy nos acosan; seduciéndonos para que dejemos de poner nuestra confianza en Dios. Jesús vence estas tentaciones afirmándose en la Sagrada Escritura.
El relato de las tentaciones de Jesús es una profundísima catequesis sobre la persona y misión del Señor.Las tres tentaciones evocan todas las veces que Jesús estuvo tentado en su vida.
La primera tentación de Jesús: el materialismo. Buscar el alimento fuera de Dios: considerar que la solución de las necesidades básicas está por encima del proyecto de Dios, reducir el Reino de Dios al bienestar económico.
La segunda tentación de Jesús: los milagros. Es tentar a Dios por propia satisfacción y comodidad espiritual; se pretende querer forzar la mano de Dios abandonándose a una mentalidad milagrera (Dios lo arregla todo con un milagro)
La tercera tentación de Jesús: poder y riquezas. Renegar de Dios para seguir la idolatría (los falsos dioses) que procura el poder para este mundo. Es la del facilismo y adoración de ídolos de muerte.
La Iglesia también es tentada: siguiendo los caminos no evangélicos; como pasa en cada creyente en su vida cotidiana: el materialismo-renuciar a la libertad de los hijos de Dios ante el ídolo del dinero, rechazar al camino estrecho de la cruz buscando milagros-vivir una fe individualista y descomprometida con los pobres y la misión evangelizadora.
Las tentaciones se vencen con la gracia de Jesús que las superó. Las herramientas propias para librarnos de ellas son: vida sacramental-Palabra de Dios-oración-ayuno-obras de misericordia, etc.

miércoles, 5 de marzo de 2014

MENSAJE CUARESMAL DEL PAPA FRANCISCO


RICOS EN LA POBREZA

La pobreza de Jesús  “nos libera y nos enriquece”
Invitación a los cristianos: “a mirar las miserias de los hermanos, a tocarlos, a hacernos cargo de ellos y a realizar obras concretas a fin de aliviarlos”
“Pues conocen la gracia de Nuestro Señor Jesucristo, el cual siendo rico, se hizo pobre por ustedes para enriquecernos con su pobreza” 2Cor 8, 9

1)    LA GRACIA DE CRISTO

Dios se manifiesta en la debilidad y en la pobreza.
Este amor manifestado es gracia, generosidad.
El amor (caridad) es compartir en todo la suerte del amado.
El amor derriba los muros y las distancias.
Jesús se hace pobre para enriquecernos con su pobreza.
Jesús se hace pecado (sin ser pecador) lo hace para estar en medio de la gente, necesitada de perdón, y cargar con el peso de nuestros pecados. ES EL CAMINO ELEGIDO PARA LIBRARNOS DE NUESTRAS MISERIAS.
¿Qué es esta pobreza de Jesús que nos enriquece? EL MODO DE AMARNOS, DE ESTAR CERCA DE NOSOTROS COMO EL SAMARITANO.  Se hizo cargo de nuestras debilidades. Es compartir su amor filial y fraterno.

2)   NUESTRO TESTIMONIO

La riqueza de Dios no puede pasar por nuestra riqueza, sino a través de nuestra pobreza individual y comunitaria.
La pobreza no coincide con la
miseria, se hace miseria cuando la pobreza cuando se presenta sin confianza, sin solidaridad, sin esperanza.

Tres tipos de miseria:

-Material: condición de vida indigna
-Moral: esclavo del vicio y del pecado.
-Espiritual: alejamiento de Dios rechazando su amor.


EL EVANGELIO ES EL ANTÍODOTO CONTRA LA MISERIA ESPIRITUAL

lunes, 3 de marzo de 2014

MIÉRCOLES DE CENIZA

TIEMPO SANTO DE CUARESMA, PREPARACIÓN PARA LA PASCUA DEL SEÑOR

Volvemos a estar juntos de nuevo. Nosotros los cristianos nos gusta reunirnos y celebrar cosas, porque las celebraciones nos une más.
El próximo miércoles 5 a las 19 hs empezamos la CUARESMA con la imposición de las cenizas.
La cuaresma son los 40 días de preparación a la fiesta más importante que los cristianos celebramos: La Pascua, la Resurrección de Jesús.
Los cuarenta días nos recuerda a los 40 años que el pueblo de Israel estuvo en el desierto hasta llegar a la Tierra Prometida y a los 40 días que Jesús permaneció en el desierto orando antes de comenzar su vida publica (cuando anunció la Buena Nueva a su pueblo).
La cuaresma es el momento de ver qué cosas tenemos o que hacemos y no están bien.  Es el momento de cambiarlas, de convertirnos.  Por eso al inicio de la cuaresma hacemos la imposición de la ceniza.  Pero no  debemos quedarnos con ese símbolos exterior. Debemos querer cambiar de corazón.  La ceniza simbolizará que queremos quemar todo aquello que no está bien.
Estamos a tiempo de cambiar. De reflexionar y descubrir en qué fallamos...

                 "CONVIÉRTETE Y CREE EN EL EVANGELIO"